Imaginemos que alguien nos invita a desayunar/merendar en un lugar romántico, y vemos encima de la mesa una tarta así y un pliego de papel de pergamino (por ejemplo) con este poema.
AMOR ETERNO
Podrá nublarse el sol eternamente;
Podrá secarse en un instante el mar;
Podrá romperse el eje de la tierra
Como un débil cristal.
¡todo sucederá! Podrá la muerte
Cubrirme con su fúnebre crespón;
Pero jamás en mí podrá apagarse
La llama de tu amor.
(Gustavo Adolfo Bécquer)
Tarta de chocolate blanco y vainilla (Luxury Cakes Bakery).
¡Que bonito!
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